Los residuos plásticos están omnipresentes en nuestra vida cotidiana, como demuestran, por ejemplo, los 600.000 millones de bolsas de plástico que se utilizan cada año. Sólo en Alemania se utilizan unos 6.000 millones de bolsas. A esto hay que añadir los productos de plástico desechables, montones de juguetes desechados, artículos domésticos y envases de productos. Las consecuencias de la locura del plástico son dramáticas y hace tiempo que se han puesto de manifiesto en forma de alfombras de plástico flotantes en los océanos del mundo, micropartículas en el agua potable y residuos plásticos en los espacios verdes de la ciudad. Con los siguientes consejos, los residuos plásticos pueden eliminarse gradualmente de nuestra vida cotidiana, protegiendo así los recursos naturales y el medio ambiente a largo plazo.
Reduzca los residuos plásticos: Así funciona
Evitar los residuos plásticos en la vida cotidiana es un tema muy complejo y requiere mucha atención y esfuerzo. Pero todo el mundo puede contribuir a reducir los residuos plásticos e incluso los pequeños pasos tienen un gran efecto. Sólo es importante empezar por evitar los residuos plásticos y, en el mejor de los casos, inspirar a otras personas del propio entorno para que hagan lo mismo.
Una forma de empezar, por ejemplo, es prohibir todos los productos de plástico de un solo uso en el hogar. Esto incluye los cubiertos y la vajilla de plástico, muy populares en barbacoas, picnics y fiestas. Las pajitas metálicas, las vajillas de porcelana y las servilletas de tela son alternativas funcionales. Los artículos del hogar tampoco tienen por qué ser de plástico. Las alternativas de acero inoxidable, madera o porcelana son mucho más duraderas, suelen ser mucho más atractivas visualmente e igual de funcionales. En la habitación de los niños, tiene sentido utilizar juguetes de madera y fieltro. Por cierto, suelen ser mucho menos dañinos y, por tanto, menos perjudiciales para los niños.
Para la mayoría de los hogares es imposible prescindir por completo del plástico como material de envasado y materia prima de productos. Por ello, los residuos plásticos resultantes deben eliminarse adecuadamente. En Alemania existe un sistema de reciclado muy detallado y, si los residuos se separan adecuadamente, el plástico puede reutilizarse por lo general. Sin embargo, para ello es esencial separar correctamente los residuos. Si el plástico acaba en los residuos, no se recicla y contamina el medio ambiente. Por supuesto, esto también es cuestión de política. Un aumento significativo de los precios de las bolsas de plástico, un impuesto sobre ellas o incluso su prohibición evitarían ya una gran cantidad de residuos plásticos. Países como Francia, Australia e India ya están dando buen ejemplo.
Consejos para una vida cotidiana con menos plástico
Una bolsa de tela no puede faltar en tu equipaje cuando vas de compras. La bolsa de yute, de eficacia probada, es mucho más resistente que una bolsa de plástico, ofrece un espacio de almacenamiento similar y tiene un aspecto mucho más chic. Como alternativa, se pueden utilizar mochilas de fibras textiles y cajas de cartón para transportar la compra, y las bolsas de plástico se quedan en el supermercado.
En la tienda de comestibles, hay más trampas de plástico a la espera de ser evitadas. Entre ellas están sobre todo las frutas y verduras frescas, que no tienen por qué envasarse en bolsas de plástico desechables. También tiene sentido buscar envases sin plástico para los alimentos preenvasados y, en su lugar, preferir comprar productos en tarros. Por supuesto, lo ideal son las tiendas sin envases, donde cada cliente puede traer y llenar sus propias latas, tarros de conserva y similares. Para demostrar también a las tiendas de comestibles que los clientes quieren envases sin plástico, puede ser útil eliminar los residuos de envases directamente después de hacer la compra en el supermercado. Por cierto, esto también tiene la ventaja de que se producen muchos menos residuos que hay que eliminar en casa.
Afortunadamente, cuando se trata de bebidas, hay una amplia gama de productos que se venden en botellas de vidrio. Éstas se utilizan varias veces y, por tanto, evitan muchos residuos en comparación con las bebidas en botellas de plástico desechables. El agua, por cierto, se puede consumir maravillosamente del grifo, porque el agua potable alemana es uno de los alimentos mejor controlados. Estos primeros pasos hacia una menor presencia del plástico en la vida cotidiana ya tienen un gran efecto en la protección del medio ambiente.