El principal problema es el plástico desechado, que representa una enorme carga para el ecosistema marino.
La solución podría ser una economía circular. Según los cálculos de la Comisión Europea, un sistema de este tipo podría reducir las emisiones europeas de CO2 en unos 450 millones de toneladas anuales. Esto corresponde a una reducción del diez por ciento.
Una verdadera economía circular está aún muy lejos de Europa y el Paquete de Economía Circular de la UE, aprobado por la Comisión de la UE en 2018, es solo un pequeño primer paso. En el futuro, necesitamos más requisitos legales para la prevención de residuos y medidas para frenar el creciente consumo de recursos.
Además, para reducir el consumo de envases desechables en Europa se necesita una estrategia a prueba de futuro para tratar el plástico. Un sistema de depósito en toda la UE podría ser un paso importante hacia un futuro sin basura. También es importante desarrollar sistemas reutilizables ambiciosos y fomentar proyectos de reciclaje de alta calidad en general.
El consumo de recursos debe limitarse a las cantidades que realmente pueden renovarse sin dañar el medio ambiente. Una economía circular que funcione es la base para ello.
La Comisión Europea de Jean-Claude Juncker presentó una propuesta de paquete de economía circular el 2 de diciembre de 2015. La anterior Comisión, presidida por José Manuel Barroso, ya había publicado una ambiciosa propuesta el año anterior, pero posteriormente la retiró. Con el paquete de economía circular ahora aprobado, entran en vigor numerosos cambios en materia de residuos, envases y residuos de envases, vertidos y residuos electrónicos. Sin embargo, el nuevo borrador no alcanza el borrador original de 2014 en muchas áreas. Faltan objetivos para la reducción del consumo de recursos, así como medidas concretas contra el creciente volumen de residuos. Especialmente la promoción de sistemas reutilizables respetuosos con el medio ambiente no cumple las expectativas, aunque podría contribuir de forma importante a evitar residuos y conservar recursos.
Junto con socios europeos, estamos trabajando en la aplicación de un paquete de economía circular que cumpla los requisitos actuales en materia de protección del medio ambiente y economía circular. El requisito previo básico debe ser, por ejemplo, objetivos vinculantes para la prevención de residuos, una mayor atención al reciclaje y la expansión de la reutilización. También deben crearse normas ecológicas obligatorias y cuotas mínimas para el uso de materiales reciclados.