Productos apícolas: la única arma milagrosa

Productos apícolas: la única arma milagrosa contra las enfermedades

Goethe ya describió los efectos positivos para la salud de la miel de abeja y la asoció con la salud, el bienestar y la satisfacción. En las leyendas de la antigua Grecia, se supone incluso que el dulce néctar otorgaba antaño la inmortalidad a los dioses. Desde los tiempos de Hipócrates, los productos apícolas se han utilizado con éxito en medicina por sus efectos beneficiosos para la salud.

El producto apícola más conocido, la miel, se compone de un 80% de azúcar y un 20% de agua. Contiene unas 180 sustancias acompañantes, entre ellas enzimas especiales producidas por las abejas que matan microbios, el antibiótico natural pinocembrina, un ácido cafeico antiinflamatorio, aminoácidos, minerales y vitaminas.

Los beneficios de la miel para la salud son tan variados como sus usos. La miel puede hacer maravillas contra los resfriados y las afecciones gastrointestinales, ya que alivia los dolores de garganta y reduce las temperaturas elevadas. Favorece una digestión regular, garantiza una flora intestinal sana y combate los radicales libres. Además, favorece la formación de la sangre con hierro, manganeso y cloro, promueve el desarrollo de huesos y dientes con fósforo y regula el metabolismo mineral gracias a sus sales minerales. La miel también tiene un efecto beneficioso sobre el estado de ánimo, por lo que se la denomina "alimento para los nervios". La miel también favorece el trabajo y la desintoxicación de los órganos internos, como el hígado y la vesícula biliar.

Otro producto apícola, el propóleo, también llamado resina de abeja, es igualmente beneficioso para la salud y contiene flavonoides, aceites esenciales, vitaminas y oligoelementos. Tiene un efecto antimicrobiano e inhibidor de gérmenes y puede derrotar a más de 60 tipos de bacterias y virus, incluidos algunos tan peligrosos como el Stapholoccus aureus y la salmonela. El propóleo puede incluso aumentar la eficacia de varios antibióticos. Además, el propóleo contiene quercinina, que mata eficazmente los virus del herpes. Este versátil producto apícola también tiene un efecto espasmolítico gracias a sus flavonas. Ejercen un efecto espasmolítico en varios órganos y ayudan, por ejemplo, en los cólicos.

Los médicos también utilizan el propóleo en apósitos para heridas por su efecto regenerador para eliminar bacterias resistentes a los antibióticos. También favorece la cicatrización limpia de las heridas e incluso regenera quemaduras y eczemas. Además, el propóleo tiene un efecto anestésico local. En dosis análogas, una solución alcohólica de 0,25 ml es unas tres o cuatro veces más eficaz que la novocaína 1 o incluso que la cocaína. Por este motivo, el propóleo se utiliza preferentemente en odontología para la anestesia superficial y local. En las inflamaciones del conducto auditivo externo también se administran gotas con propóleo para reducir la inflamación y aliviar el dolor. El ungüento de propóleo también se utiliza para la radiación por su efecto antirradiológico: Aplicado en la zona que se va a irradiar, protege la piel de daños o consecuencias negativas de la radioterapia.

Pero incluso las personas sanas deberían regalarse de vez en cuando una ración extra de miel y propóleo. La elevada proporción de fructosa y glucosa proporciona energía al organismo, mejora la forma física y favorece la concentración. Además, la miel y el propóleo refuerzan el sistema inmunitario y alejan las enfermedades. ¡El poder de la naturaleza se une en los productos de las abejas en una verdadera cura milagrosa para el bienestar físico y mental!

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