¿Un entrenamiento para todo el cuerpo que no requiera ningún peso y que, sin embargo, entrene los músculos, la resistencia y el sistema cardiovascular a partes iguales? Los burpees lo hacen posible. En contraste con el entrenamiento unilateral de fuerza, los burpees pueden alcanzar un nivel de forma física inusual. Además del entrenamiento muscular, este ejercicio aumenta tanto la capacidad de reacción como la resistencia.
Imagínese un ejercicio que combine todos los movimientos y el efecto de entrenamiento de las flexiones, las sentadillas y los llamados empujes de piernas. Cuando se hace correctamente, la secuencia tiene este aspecto:
- Te pones de pie y haces una sentadilla.
- En lugar de volver a levantarte, apoya las manos en el suelo y empuja las piernas hacia atrás.
- En esta posición realiza una flexión y luego lleva los pies hacia tu cuerpo con un ligero salto.
- Por último, haz una sentadilla normal o con salto.
Con este ejercicio entrenas todo tu sistema musculoesquelético. A medida que aprendes a levantarte de una posición tumbada en un santiamén, también acortas tu tiempo de reacción. Tarde o temprano, tu agilidad y tu pulso también mejorarán significativamente. En el entrenamiento de fuerza, los burpees fortalecen tanto los bíceps como los tríceps, el pecho, la espalda, los abdominales y los músculos de las piernas.
Tantas repeticiones tienen sentido
Lo mejor para los principiantes es empezar con 10 series, cada una de ellas reducida en un burpee. Después de cada serie, cuenta hacia atrás hasta que al final sólo se realice el ejercicio una vez. Por supuesto, los deportistas avanzados también pueden atreverse con 15 repeticiones. Todo lo que vaya más allá sólo es recomendable para personas muy entrenadas.
La historia de los orígenes
Por cierto, los burpees tienen su origen en la cárcel: muchos reclusos de prisiones de alta seguridad no tienen acceso a aparatos de gimnasia. Por su peligrosidad, sólo se les permite permanecer en salas de entrenamiento que no contengan mancuernas, equipos u otras cosas que puedan servir como armas. Como algunos de los reclusos también tienen que llevar grilletes en pies y manos, quedan pocas oportunidades para hacer ejercicio.
Con los burpees, los reclusos encontraron por fin una forma eficaz de entrenar todo el cuerpo y, al mismo tiempo, ganarse el reconocimiento de sus compañeros. Por ejemplo, sólo se consideran hombres los que consiguen hacer 20 series (incluso en la cárcel, se reduce un burpee después de cada ronda; entre medias, sin embargo, los reclusos corren una vez por el gimnasio).
Póngase en marcha
Los burpees son uno de los pocos ejercicios que puede realizar casi en cualquier lugar y sin mucho esfuerzo. Este ejercicio para todo el cuerpo te independiza de la sala de pesas y te ayuda a tener una sesión de entrenamiento eficaz entre horas.
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