No pienses en la comida como el enemigo de tu buena figura, sino como tu amiga. La comida es algo hermoso que deberías disfrutar de verdad. Haz que tus comidas sean especiales y celebra un pequeño ritual. No te limites a comer aparte, sino decora la mesa con servilletas o flores y dispón la comida de forma bonita en el plato. Utiliza también buenos cubiertos y vasos especiales en el día a día. Come conscientemente, porque así evitarás comer más de lo que realmente quieres.
No comas nunca delante del televisor. Esto favorece la obesidad, porque entonces te concentras en el televisor y comes más allá de tu sensación normal de saciedad. Comer delante del televisor no sólo engorda, sino que también da pereza. En general, debes comer siempre en el mismo sitio. El sofá, la cama o el escritorio deben considerarse zonas prohibidas para comer, porque en estos lugares las distracciones son demasiado grandes. Incluso las comidas pequeñas deben hacerse en el lugar habitual. Así que tómate el tiempo suficiente para ello. Esto demuestra una sana autoestima. Te la has ganado.