El balanceo de pelotas está de moda: el entrenamiento con kettlebell es actualmente más popular que nunca. Los entusiastas seguidores hablan maravillas de los resultados y afirman tener una sensación corporal completamente nueva. Pero la tendencia no es tan nueva: hace décadas, los atletas de fuerza ya entrenaban con estas bolas.
El entrenamiento con kettlebell fomenta cadenas musculares completas en lugar de músculos aislados, ya que la mancuerna puede utilizarse de forma variable. Sobre todo, se fortalece el torso, que se considera la base del cuerpo. Además, los movimientos tridimensionales promueven la activación y la interacción de los músculos posturales y locomotores. Además, la kettlebell aumenta la rapidez y la capacidad de coordinación. Mejora la conciencia corporal, ya que el peso de la kettleball debe controlarse constantemente mediante el movimiento de balanceo.
Los fundamentos científicos
Científicos rusos confirmaron hace unos treinta años que el entrenamiento con kettlebell puede entrenar todo el cuerpo. En 1983, el investigador Voropayev observó a dos grupos de estudiantes durante varios años. El primer grupo se entrenó con diversos ejercicios estándar, basados en pruebas deportivas militares. El segundo grupo, en cambio, entrenaba exclusivamente con kettlebells. A pesar de la falta de experiencia, ¡el grupo de los kettlebells era mejor en las disciplinas de los ejercicios estándar!
Diez años más tarde, la científica siberiana Shevtsova examinó a 75 personas que ya llevaban varios años entrenando con kettlebells. Descubrió una frecuencia cardiaca permanentemente baja y una presión arterial correspondientemente baja y equilibrada. La frecuencia cardiaca no sólo era baja durante las fases de reposo, sino también durante e inmediatamente después del entrenamiento. Además, el tiempo de recuperación del corazón para volver a la frecuencia de pulso normal después del ejercicio era correspondientemente corto.
Importante para la formación
Antes del entrenamiento con kettlebell, es necesario realizar urgentemente un calentamiento suficiente para preparar los músculos del cuerpo para la carga intensa. De lo contrario, el riesgo de lesiones es bastante elevado. Como principiante, al principio sólo deberías hacer ejercicios de balanceo ligeros. Así podrá acostumbrarse poco a poco a la pelota y a su dinámica y aprender a manejarla correctamente. También se recomienda una introducción profesional por parte de un entrenador para evitar lesiones y movimientos erróneos. Después del entrenamiento de movimiento, puedes entrenar por tu cuenta.
El entrenamiento en sí no tiene por qué ser especialmente largo, ya que las kettlebells entrenan muchos grupos musculares diferentes en poco tiempo y, por lo tanto, incluso las fases de entrenamiento cortas pueden ser muy eficaces.
La kettlebell es una pequeña mancuerna con la que se puede conseguir un gran efecto. No sólo entrena todo el cuerpo, sino que también ayuda con los dolores de hombros y cuello, así como con los problemas de espalda. ¡El número de adeptos que se dan regularmente con la kettlebell aumenta cada día!